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Acá está toda la info necesaria para un correcto lavado y cuidado de las Lobitas.
El uso de las toallitas y bombachas es igual que el de las descartables, solo que después de cada uso, las vamos a dejar en remojo y luego lavarlas a mano o lavarropas.
Acostumbrarse al ciclo de lavado requiere que mientras tomás su ritmo de uso, estés muy atenta a tu cuerpo, a tus flujos y a tus necesidades.
Puede ser un buen momento para empezar a reconectar con tu Sagrado Femenino y dejar de considerar al ciclo menstrual como un castigo y empezar a verlo como un momento de gozo e introspección.
Las Lobitas son fáciles de lavar (puedes meterlas en el lavarropas), son de rápido secado y no ocupan mucho más espacio que las convencionales.
Son cómodas, suaves al tacto y tienen personalidad !
La diferencia entre toallitas y bombachas es que las toallitas abrazan con las alas la bombacha común que usas cuando menstruás, agarrandosé con los brochecitos. En cambio las bombachas tienen la toallita incorporada a la tela. No hay un método mejor que otro, cada mujer tiene que sentir qué método se adapta más a ella.
La ventaja de las bombachas es que no tienen movimiento de desplazamiento hacia los lados o hacia arriba/abajo como sucede a veces con las toallitas, pero la ventaja de las toallitas es que cuando te la cambias, no tenés que sacarte toda la bombacha, hacés el cambio como con una toallita descartable.
Entonces es cuestión de gustos, pudiendo utilizar métodos diferentes según los momentos del día, por ejemplo: Usar las bombachas para ir a clase de yoga, donde necesitás menos movimiento de la prenda menstrual y las toallitas para ir a trabajar (donde necesitás poder hacer un cambio sin tener que sacarte el pantalón)
Si las cuidás, las Lobitas pueden durarte entre 3 y 4 años (dependiendo de la cantidad que tengas, y si las usas para menstruación y/o incontinencia).
Son productos fabricados a mano, con materia prima seleccionada y con el tiempo de dedicación necesario para que salgan prendas únicas y duraderas.
Son también un medio maravilloso para entrar en contacto con nuestra luna y poderla así ofrendar a la naturaleza.
Para empezar: Enjuaga tus toallitas antes del primer uso con una mezcla de agua y un pequeño chorrito de vinagre blanco. Dejarlas secar colgadas en un ambiente ventilado, a la sombra.
Una vez que las hallas usado:
1. Pon las toallitas en remojo con agua fría, puedes agregar hielo ya que el frío ayuda a deshacer las partículas de sangre. Si tus Lobitas se han percudido, un buen remedio para desmancharlas es dejarlas en remojo en agua con bicarbonato. El tiempo de remojo puede ser desde una hora a toda una noche, según la cantidad de Lobitas que tengas.
2. Al cabo de un tiempo, frótalas solamente con tus manos, recoge el agua con tu luna y enjuaga nuevamente tus toallitas.
3. Lávalas con un jabón suave, ecológico y por favor no uses sustancias químicas contaminantes.
4. Pon tus toallitas a secar en un lugar aireado y si es posible, soleado.
5. Cada vez que laves tus toallitas para guardarlas, agrega al agua del último enjuague un poco de vinagre blanco, éste te ayudará a limpiarlas en profundidad, desinfectando y llevándose cualquier impureza. Guárdalas en un lugar seco y fresco.
Al agua del remojo, en los círculos de mujeres, le decimos Luna. Es un abono poderoso para plantas y árboles... Te invitamos a ofrendarla a la tierra, en agradecimiento por la abundancia y la contención que nos brinda. Pueden elegir una plantita, una maceta o todo un jardín para esparcir tu Luna. Lo importante es que lo hagas desde el corazón, en un estado de plena consciencia.
Podés intensionar la sanación de tu cuerpo físico, del de tus hermanas o todo el planeta. Si resonás con este mensaje, podés buscar Círculos de Mujeres cerca de tu zona, para conectar con mujeres que estén en el camino del despertar femenino y vivir la experiencia en manada.